Mostrando entradas con la etiqueta Atardecer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Atardecer. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de julio de 2022

ATARDECER Nº 17: DESDE EL PARQUE JAIME DEL AMO

 


Lo más seguro es que, lector, no conozcas dónde está el Parque Jaime del Amo, ni a quién se debe su nombre. Sin embargo, sus referencias son muchas si estás, has ido o tal vez hayas estudiado en la Ciudad Universitaria de Madrid. Sin duda será para ti algo sobradamente conocido, si como alumno te hospedaste en la Residencia de Estudiantes que allí hay, en la avenida de Gregorio del Amo, padre del anterior. Pero si trabajas o has trabajado en el Hospital Clínico Carlos III, o si has indagado en el frente de Madrid durante la Guerra Civil y donde se efectuó la rendición de Madrid en 1939 ante las tropas golpistas, o si has ido a ver la Virgen Blanca, único vestigio del Asilo de Santa Cristina, es muy probable que sí conozcas el lugar, si no por su nombre, habrás paseado por sus pinares. Todo ello te lo cuento en la número II de los Paseos por Parques y Jardines de mi blog "Las Zancadas de Santi Navas" al que puedes acceder pinchando aquí.



Pero no pienses que por es un lugar desconocido estarás solo, no. Habrá gente viendo como tu el atardecer, poca y silenciosa, tal vez solitaria. "¿Gente?" preguntaría El Principito, que en su inocencia no ha visto mucha y nunca junta en tropel. A tus pies estará la Ciudad Universitaria, a un lado los Colegios Mayores y otros edificios generalmente relacionados con la educación, al otro lado el Museo de América, la Virgen Blanca, etc. y a la espalda...


el sol ilumina las ventanas y regala a los convalecientes un rayo de esperanza. El Hospital Clínico San Carlos, cuya primera sede estuvo en el Hospital General que hubo en Atocha, hoy Museo Reina Sofía, no llegó hasta aquí hasta primeros del siglo XX aunque muy criticado porque entonces esto eran las afueras, terrenos del Real Sitio de La Florida. Finalmente prosperó junto con el inicio de la construcción de la Ciudad Universitaria, así que hacia 1932 se elevó sobre el cerro del Pimiento, donde a pesar de la Guerra Civil de 1936-39 se mantiene. Lo de San Carlos nos recuerda a Carlos III que otorgó en la segunda mitad del siglo XVIII la posibilidad de establecer el tercer Real Colegio de Cirugía en Madrid, tras los existentes de Cádiz y Barcelona.



Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid


@ 2022 by Santiago Navas Fernández


sábado, 25 de junio de 2022

ATARDECER Nº 16: EL MIRADOR DE LA CORNISA.


El Palacio Real de Madrid ocupa el lugar originario de una atalaya de vigilancia que se estableció aquí antes de que se formase una población estable tras la fundación de Mayrit en el siglo XI, se alza en un lugar de unas impresionantes vistas sobre lo que fueron praderas junto al río Manzanares, de las que nos hablan los grabados obtenidos tras los estudios arqueológicos y que figuran en el Museo de Madrid y en el intercambiador de Príncipe Pío. La Historia de todo lo que ha ocurrido en este entorno hasta ahora no corresponde a este blog, sino al de Paseos, Parques y Jardines. No obstante, es necesario comentar que debido a temas de seguridad, no existía el mirador que hoy visitamos. Cuando se abrió fue todo un espectáculo al que acudían, y siguen acudiendo, multitud de visitantes propios y extraños en busca de una imagen impresionante del sol ocultándose.


El mirador es accesible entre las 12 y las 22 horas tras pasar las verjas diseñadas en 1899 por el arquitecto mayor de Palacio y Reales Sitios, Enrique Repullés Segarra (Valladolid, 1848 - Madrid, 1918), que se retiraron en 2007 para hacer la entrada a la Galería de las Colecciones Reales, cuya cubierta pisamos. La verja tiene 52 metros de longitud y 5 puertas dobles que fueron reparadas, repuestas y limpiadas con dicho fin. Apoyados en el muro, quedan a nuestros pies las copas de los árboles del Campo del Moro, del parque de la Virgen del Puerto, de Madrid Río, de la Casa de Campo... y así sucesivamente hasta la línea del horizonte. A un lado quedan los edificios del paseo del Pintor Rosales y el Parque del Oeste con la sierra al fondo. Al otro lado las Vistillas, Madrid Río, la zona de la Ermita del Santo, la Puerta del Angel, hasta el Alto de Extremadura con el horizonte al fondo. Se trata sin duda de un lugar privilegiado, pues incluso si nos damos la vuelta, el propio Palacio y la Almudena, se iluminan del resplandor de ese sol que se marcha, despidiéndose como si lanzara un beso de color a todo lo que asoma frente a él.


Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid


@ 2022 by Santiago Navas Fernández

domingo, 12 de junio de 2022

ATARDECER Nº 15: EL MIRADOR DEL PARQUE RODRÍGUEZ SAHAGÚN



Existen lugares cuyo nombre desconocemos, lugares que no aparecen en las guías de turismo, pero que son rincones que hay que visitar. En un pasaje de El Principito durante su viaje por el Universo, conoce a un geógrafo que vive en un asteroide, el cual necesita aventureros que le ayuden con sus testimonios a trazar los mapas que hace. Este es el caso, un lugar real pero apenas conocido por unos pocos. Ubicado en una meseta construida para aprovechar un enorme desnivel en el Parque Agustín Rodríguez Sahagún (que conocimos aquí) de Madrid. Y desde el cual se pueden ver unas impresionantes puestas de sol.

La explanada del mirador que os presento conserva indicios de una valla de madera, bancos y papeleras, algunos parterres y buena vegetación. Su actual aspecto (a junio de 2022) no es nada saludable por desgracia, la falta de cuidados y la acción de los no cuidadosos, ha convertido este bello lugar en un lugar de paso desangelado y sucio. Aún así, entre los cipreses, las adelfas o las hierbas que nacen por su cuenta, podemos ver las copas de los árboles del Parque, los edificios y casas más allá y al fondo la sierra de Guadarrama, mientras el sol se oculta tras su cordillera. Para acceder puedes hacerlo por el mismo Parque, pues hay un sendero que sube hasta él que parte cerca de la caseta de limpieza (sigue el Canal de Isabel II que atraviesa el Parque, la encontrarás), está a los pies de las grandes torres que se están construyendo al final de la calle Capitán Blanco-Argibay, de la cual también sale un camino de tierra que te llevará a este mirador.


Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid


@ 2022, by Santiago Navas Fernández

martes, 17 de mayo de 2022

ATARDECER Nº 14: EL TEMPLO DE DEBOD

 


Sobre la cima del cerro del Príncipe Pío, rodeado de paseos de tierra y en medio de una lámina de agua poco profunda y sin surtidores, se colocó a finales de los años 60 del siglo pasado, el Templo de Debod, procedente de Egipto. Fue regalado a España por dicho país en reconocimiento de la labor de una delegación española que acudió al desmontaje de los templos de Abu Simbel organizado por la ONU, ante la amenaza de quedar bajo las aguas cuando se culminara la construcción de la nueva presa de Asuán.


Es tradición que los propios y los turistas acudan a esta zona para ver el Sol ocultarse en el lejano horizonte aprovechando la gran depresión que los siglos han realizado con las aguas del Manzanares, el río de Madrid. Si te concentras y vas en la época adecuada, puedes hasta sentir la fuerza del calor, soñar que te encuentras en el Valle de los Reyes, notar cómo el fresco va entrando en tu cuerpo... E imaginarte cómo sería de penosa la labor de tantos trabajadores que hicieron posible la belleza de las pirámides y templos, como el de esta pequeña muestra que tenemos en Madrid. Si te da tiempo, pasea por los alrededores, los conocimos en una Zancada que puedes leer aquí, también podrás profundizar en los detalles de la historia de este auténtico Templo egipcio.


"El atardecer es tan antiguo que tal vez lo inventaron los egipcios 
para poder respirar algunas horas al día"


@ 2022 by Santiago Navas Fernández


Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid

domingo, 17 de abril de 2022

ATARDECER Nº 13: DESDE EL CERRO ALMODOVAR

 


El cerro Almodóvar es la gran terraza desde la que asomarse a Madrid, se ubica frente a Santa Eugenia pero es distrito de Vicálvaro. Su origen es natural, como otras formaciones similares cercanas, la acumulación de diversos materiales "blandos" sometidos a la erosión de los siglos, han convertido las montañas en mesetas, en este caso de gran longitud en su cúspide y una altura que alcanza los 727 metros sobre el nivel del mar. El material más característico es el sílex, del cual se han desenterrado restos de utensilios tallados para el ser humano de antigüedad superior a los 30.000 años, así como restos fósiles de animales ya desaparecidos, tumbas y asentamientos visigodos en las cercanías y hay constancia de su existencia desde tiempo de los romanos. Lo visitamos en la primera Zancada por el distrito, que comenzaba allí mismo, ver aquí, y contamos muchas más cosas.


Desde aquí también se puede ver un bonito amanecer. E incluso si se escoge bien el momento y el día, podemos ver "amanecer" la Luna por el lado opuesto a donde se oculta el Sol, al mismo tiempo casi con solo girar sobre nuestros pies:



Hubo una vez, Principito, un Rey cuyo país jamás había entrado en guerra con nadie.
La gente comía a diario, reía y disfrutaba de las fiestas. El campo daba trigo suficiente y las granjas producían alimento de sobra. Nunca les faltó el pan y la leche.

Un grupo de sabios provenientes de distintos reinos, atraídos por su fama,
fueron a visitar al Rey. Los mandaban otros reyes cuyas vidas transcurrían en peleas constantes contra sus vecinos, o para defenderse, o para atracarles,
pero siempre estaban guerreando. Sus pueblos estaban faltos de mano de obra,
sus campos estaban siempre casi arrasados y no daban cosechas suficientes,
sus animales morían o eran requisados por el ejército enemigo, 
que los devoraban cuando conquistaban su territorio.

- ¿Cuál es tu secreto, ¡oh Rey!, para vivir en Paz y Prosperidad?
- ¿Cuáles son las complejas Leyes que rigen tu reino?
- ¿Qué terribles Decretos y Castigos mandas a quien no los cumpla?

El Rey les miró muy serio: 

- Yo no dicto Decretos, ni ordeno Castigos, no tenemos complejas Leyes ni guardo secreto alguno, simplemente me limito, al igual que cualquier otro ciudadano del reino,
 a cumplir un precepto:

"lo que prometas bajo la Luna, cúmplelo al salir el Sol"


Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid


@ 2022 by Santiago Navas Fernández

domingo, 20 de marzo de 2022

ATARDECER Nº 12: DESDE LA CARABELA

 


Bajo el ronco motín que grita muerte,
el sagrado bajel cruje de suerte
que semeja reír - El genio es fuerte;

Y aún ante indicio, de locura o dolo,
no culpa de falaz a Marco Polo,
y se obstina en creer, inmenso y solo.

Su fe suele medrar cuando vacila...
¡Así la llama del hachón oscila
al viento, y es mayor por intranquila!

En el ignoto piélago la nave
sigue al azar el ímpetu de un ave.
¿A dónde va? ¡Ni el Genovés lo sabe!

A la esperanza el mísero se aferra,
como a la tabla el náufrago que yerra
en la furia del mar. La noche cierra.

Bien luego magnífica su corona...
Y es que Dios con su soplo hincha la lona,
¡desde los astros de la nueva zona!

Voz que nace al timón sube a la caña...
¡El Ponto bulle con cadencia extraña
y parece que dice: ¡Viva España!

Colón, en pie sobre la proa mira...
¡Y en el cordaje un hálito respira
Y canta, como un estro en una lira!

Franja de luna por el agua riela...
¡Y al grande hombre simula rica estela,
rastro de victoriosa carabela!

EL PREDESTINADO de Salvador Díaz Mirón
Poeta mejicano, nacido y fallecido en Veracruz (1853-1928)



Desde casi la puerta del Museo de América, sobre el Paseo de los Tilos por el que discurría el viejo tranvía hacia la Ciudad Universitaria viniendo de la plaza de la Moncloa, se ve un hermoso atardecer entre los pinos y las cúpulas de los edificios cercanos o contra la luz del ocaso que se refleja sobre la reproducción de "la Carabela Santa María", elaborada en bronce en 1950 para homenajear el viaje de Cristóbal Colón. El Museo se construyó entre 1944 y 1953 en el mismo estilo de los monasterios que se levantaron en el continente americano tras la llegada de los españoles y portugueses. El lugar está cargado de actuaciones en referencia a este hecho, elaboradas entre los años 40 y 60 del siglo pasado. Te invito a conocerlos con una Zancada virtual a la que puedes acceder pinchando aquí.





@ 2022, by Santiago Navas Fernández


viernes, 11 de marzo de 2022

ATARDECER Nº 11: EL FARO



Esfera negra el cielo
y disco negro el mar.

Abre en la costa, el faro,
su abanico solar.

¿A quién busca en la noche
que gira sin cesar?

Si en el pecho me busca
el corazón mortal.

("Faro en la noche", Alfonsina Storni) 

Madrid no tiene mar "aquí no hay playa"... pero tiene un Faro. Un faro que no alumbra en la oscuridad, un faro sin farero, sin rompeolas, sin casa a los pies, sin luz ni bombilla... o bueno sí, tiene Bombilla, el barrio que se adivina un poco más allá a sus pies. El Faro de Madrid es un faro para mirar, no para que lo mires, no te guía pero te conduce a ver el horizonte y todo lo que le rodea, atrás y adelante. El de Madrid es un faro circular que te permite la vista de 360º sobre los tejados que se elevan como escollos en el mar; tendrás que echarle un poco de valor para subir a sus alturas en su ascensor acristalado y buscar en el horizonte ese barco perdido que es tal o cual edificio. Ahí arriba, el atardecer es inmenso, algo así como lo es en el asteroide B612.

Con motivo del Madrid Capital Europea de la Cultura de 1992, se erigió esta torre de iluminación y comunicaciones, en el área de Moncloa-Ciudad Universitaria, junto al Museo de América. Obra del arquitecto Salvador Pérez Arroyo en estilo high tech, criticado por su duro contraste con lo edificios que le rodean. Son 110 metros de altura, aunque las vistas se encuentra a los 92 metros. Arriba, una amplia plataforma circular acristalara, nos permite ver todo Madrid. Unos paneles informativos nos dan referencias de 50 edificios altos y de la historia urbana de Madrid.

A poco de inaugurarse se produjeron algunos desprendimientos de placas que cayeron al suelo durante un temporal, así mismo, la escalera interior de tan solo 80 centímetros de ancho, acumulaba electricidad estática. Tras el incendio de la Torre Windsor de 2005 y el endurecimiento de las medidas de seguridad para edificios en altura, se planteó su cierre y demolición, pero finalmente en 2009, tras una fuerte inversión por parte del Ayuntamiento, se volvió a abrir mejorando las escaleras, creando un segundo ascensor, una sala de recepción de visitantes en su entrada de calle, etc. Lo que no impidió un pequeño incendio interno que obligó a desalojar la torre y cerrar el tráfico en la A6, por suerte no hubo que lamentar ninguna desgracia personal.

Por supuesto se puede visitar, los lunes cierra, así como determinados días del año o cuando las condiciones climatológicas no son las adecuadas. Conviene que te informes antes de ir sobre precios, horarios y si está abierto en la web: Faro_de_Moncloa. Es de titularidad municipal. Ten presente que tiene un número limitado de visitantes por turno de media hora, puedes sacar tu entrada allí u online y a veces se producen colas.


Para saber más sobre el FARO y su entorno, te recomiendo visitar "las Zancadas de Santi Navas" sobre este lugar, pincha aquí para ir directamente al paseo.


@ 2022, by Santiago Navas Fernández

sábado, 5 de marzo de 2022

ATARDECER Nº 10. DESDE VALDEBEBAS-FELIPE VI.






El crepúsculo es el aperitivo de la noche.

Ramón Gómez de la Serna

El Parque Forestal de Valdebebas - Felipe VI, o viceversa, se alza sobre una cornisa natural desde la que, a la hora adecuada, podemos observar un precioso atardecer y, quizá más tarde, un cielo realmente brillante si las estrellas hacen el favor de asomarse. También veremos la Sierra de Madrid y podemos seguir buscando en el horizonte el infinito, pues nos ofrece la ventaja de que, girando sobre nuestros pies, las vistas no acaban nunca, ni tenemos un montículo o edifico delante que nos tape la vista prácticamente de nada, quizá algún Pino aún no suficientemente crecido, una encinilla enana u otra modalidad de Quercus de los muchos que habitan en nuestro clima. En la foto superior se pueden ver las Cuatro Torres, con la quinta en medio, luego dos torres que parecen gemelas, ubicabas en el barrio de Las Tablas y a continuación el sol asomándose por el arco que forma el famoso edificio de viviendas de Sanchinarro. Si queréis más detalles de estos barrios y esos edificios, al final os dejo enlaces a las Zancadas de Santi Navas.

En el capítulo 10 de El Principito, éste viaja hasta un asteroide donde se encuentra con un rey y mantiene una conversación con él. Seleccionaré sólo algunos pasajes:

- Es contrario a la etiqueta bostezar en presencia de un rey -le dijo el monarca. Te lo prohíbo.

- No puedo evitarlo -respondió El Principito muy confundido - Hice un largo viaje y no he dormido...

- Entonces -le dijo el rey- te ordeno bostezar.

El rey jamás había recibido a un súbdito, vivía solo en un asteroide tan pequeño que cuando mandó sentarse a El Principito, éste se quedó de pie porque no había dónde y el suelo era parte de la gran capa de armiño del monarca.

...si yo ordenara a un general convertirse en ave marina, y si el general no obedeciera, no sería la culpa del general. Sería mi culpa.

El monarca era un rey absoluto que no toleraba la indisciplina, ni siquiera entre las estrellas, sobre las cuales también reinaba, por lo que se esforzaba en dar órdenes razonables.

- Exacto. Debe exigirse de cada uno lo que cada uno puede dar -prosiguió el rey.- La autoridad se fundamenta en primer lugar en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, hará la revolución. Yo tengo el derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables.

Claro que para El Principito esto no era suficiente. Por eso le había dicho antes:

- Quisiera ver una puesta de sol... Tenga la bondad... Ordénele al sol ocultarse... 

Así que volvió a insistir:

- ¿Y mi puesta de sol? -recordó El Principito, que nunca olvidaba una pregunta una vez que la había formulado.

- Tu puesta de sol, la tendrás. Yo la exigiré. Pero esperaré, con mi ciencia de gobernante, que las condiciones sean favorables.

- ¿Cuándo será eso? -se informó El Principito.

- ¡Hem! ¡hem! –le respondió el rey, que consultó primero un gran calendario,- ¡hem! ¡hem! será a eso de... a eso de... ¡será esta tarde a eso de las siete horas cuarenta! Y ya verás cómo soy obedecido.

¡Ay, Principito!... No pudo convencerle el rey de que se quedara, como no pudo él convencer al rey de que le mandara irse, pero sí fue éste el que dijo la última palabra:

- Te hago mi embajador -se apresuró a gritar el rey.

Tenía un gran aspecto de autoridad.

Los adultos son muy extraños, se dijo a sí mismo el principito durante su viaje.

Sí, los adultos somos muy extraños. No miramos los atardeceres y damos órdenes extrañas que no gustan a los que las reciben. ¡Vaya, pues va a ser eso!


Ver Los 43 atardeceres de El Principito en Madrid

@ 2022 by Santiago Navas Fernández.

P.D.- Enlaces:

Cuatro Torres, pincha aquí.

Barrio Las Tablas, pincha aquí.

Barrio Sanchinarro, pincha aquí.