- Espejito, espejito, ¿quién es la más ...?
Cuando descubrió la verdad que la observaba desde el cristal donde se miraba, el cuento cambió radicalmente. Y se hizo el silencio.
- Quien ama más al objeto que al alma, sólo puede ser infeliz, recorrer el mundo y no encontrar su lugar es su único destino - oyó en su interior.