lunes, 31 de agosto de 2015




... y de repente te das cuenta que estiran sus alas
y echan a volar, sin apenas decirte nada
y, sobre todo, sin que lo puedas evitar.

... y entonces miras desde la ventana de la vida
buscando al juansalvadorgaviota que un día te habitó,
ahora lo tienes dentro, en el salón, en una foto de sobremesa,
te mira con su sonrisa radiante, que tantas veces viste
en el recuerdo de tus años, de cuando tenías sus años.


... y te miras al espejo y ves tantas canas asomando
que ni con las dos manos podrías contar.
Es la edad, la de ambos, la de dormir y la de volar,
la de la experiencia y las de las ganas de comerse el mundo.

Y esas cositas que antes te hacían reír, o enfadar,
ahora son incipientes alas que se despliegan poderosas,
que huelen a aventura, a sueños, a deseos ...

que ya no las puedes parar ...

que se echan a volar ...

que solo las puedes mirar alejarse
y rezar, para que vuelvan, volando,
sanas, a tu regazo a descansar.




No lo dudes: cuando a alguien le falta, es porque a alguien le sobra. Dios puso para todos lo suficiente y algo más.

viernes, 7 de agosto de 2015




¿A quien no le pareció magia aquello?
¿Quién no soñó alguna vez con sucesos fantásticos?
¿Quién creyó haber visto lo que nadie más vió?

Y sin embargo, la casualidad existe,
no todo tiene que ser una ilusión,
puede ser verdad. Un guiño, una pose,
un instante captado inocentemente
y lo que no es posible se hace realidad,
como en los sueños, la fantasía.
Se hace realidad, como el amor, la amistad
y todos esos grandes conceptos, lejanos,
pero que viven aquí, ahí, en la otra dimensión.
Un click y aparecen; y lo que no es, ya lo es.
¡Créelo!.