sábado, 16 de mayo de 2015


El amor egoísta se siente falsamente defraudado, pero no admite que sea por sí mismo, siempre piensa que tiene mala suerte o que no saben quererle.
Si el amor es generosidad, el amor egoísta es la antítesis. Reconocerlo es difícil, sentirse desgraciado o desgraciada es más consolador, pero nos aleja de la realidad.