lunes, 23 de febrero de 2015





¿Has visto cómo pasa el tiempo?, no, es imposible, ni aunque nos quedáramos mirando el reloj, veríamos pasar el tiempo, porque el tiempo no es más que un invento humano para intentar comprender lo esencial de la vida, la trayectoria vital. 



Tal vez por eso el arte es intemporal, o mejor dicho "a temporal", trasciende a su momento y son los humanos los que vamos rotando frente a ellos. Tal vez su sonrisa pícara sea por eso.

Y el artista sabe buscar la transcendencia de cada actuación: 

martes, 17 de febrero de 2015





Aquellos lugares que fueron algo, como gloria efímera, se van quedando en el recuerdo de los libros de Historia, mientras el tiempo los vence y devora.


El alma humana se rebela y no quiere ser sentencia de esa condena, no quiere rendirse al olvido, quiere dejar su huella. A veces los hombres y las mujeres olvidamos que para transcender sólo es necesaria otra generación. Que la gloria del mundo se cruza con la muerte y aquí se queda. 

Le damos importancia a lo que no la tiene.

domingo, 8 de febrero de 2015





Cuando el viento deja de soplar ... cuando la lluvia comienza a asomar y el sol la ve, se viste de colores para celebrar su felicidad.


El arco iris es el traje de fiesta con que adornan su alegría, aunque el paisaje sean rascacielos, farolas, circulación ...

La lluvia se besa con el sol y de ellos nace el arco iris. Las nubes son el algodón, la almohada y la cama donde hacen el amor.

sábado, 7 de febrero de 2015





Pronto, muy pronto, volveré al lápiz, al papel y al café ... pronto me devolverán mi tiempo libre, para dedicarlo a esta afición.


Pronto, pronto volveré a enredar ideas, sueños, recuerdos, lugares, personas, situaciones, sentimientos, ...



Pronto, muy pronto volveré a ser vuestro.

miércoles, 4 de febrero de 2015




Cometemos el error de pelearnos unos con otros, como si nuestros caminos, o nuestros destinos, fueran distintos. Cometemos el error y a veces bloqueamos las salidas, por no reconocer que no todos podemos estar con todos, que cada uno somos cada quien y cada cuyo, que por que somos humanos somos distintos, que eso es lo que nos distingue, entre otras cosas, del resto de seres vivos.
Dos railes sobresalen en la nieve. Ella es la incomprensión, los defectos, el egoísmo, ... lo que nos enfrenta. Y los railes somos nosotros, paralelos hasta el infinito, no sabemos que por debajo estamos unidos, porque toda la basura que, como la nieve, cubre las traviesas, impide reconocernos el uno en el otro.

¿Tendremos que esperar hasta la primavera para verlo?, tal vez si. Pero si el calor de nuestra intensa humanidad triunfara, la nieve se derretiría, arrastrando todo lo negativo que en su aparente belleza se oculta, dejando ver el travesaño que nos une.
El calor de una mano extendida ...