lunes, 5 de enero de 2015





Tal vez la magia sea eso, tan solo eso, sobrevivir en un mundo adverso, edificar un refugio en algún lugar perdido, unas cabras, unos dátiles y el silencio inmenso, amenizado por el frío intenso de la noche, las palabras en común, una hoguera ...


La magia es la vida, el ser humano y cómo sabe aprovechar las cosas, escasas a veces, que nos brinda el destino. La magia de ser felices sin internet, sin móviles, sin vehículos, sin trenes de alta velocidad, ... sin muchas cosas. 

Nos decía alguien de esos que viven allí, que había vivido en una ciudad, pero que no lo cambiaba por el desierto en absoluto, a donde se había vuelto para ser feliz.

Eso es la magia. Simplemente, la magia.