Un día descubres que el piso está vacío, que no son los cuadros o las flores o los muebles lo que falta. Es el aroma, su aroma, su olor que todo lo impregnaba.
Un día descubres que la ausencia no es la soledad, no es el silencio, no es elvacío, porque la ausencia es todo y además duele. Y el color de las flores ya no es el color de las flores, ni las pelusas que vuelan inconscientes tienen sentido. Porque estás solo o sola.
Jaime sintió la ausencia de Lucía, a pesar de que sabía que podía faltar en cualquier momento. Así lo había elegido ella, viajar por el mundo prestando sus conocimientos. Y un día no volvió.