viernes, 18 de julio de 2014


Un túnel ... es inevitable mirar y si vemos, como aquí, una luz, es inevitable recorrerlo hasta el final, con la curiosidad infantil de ver qué hay. Esa curiosidad inocente que de mayores nos persigue.


Vencer la oscuridad intentando descubrir un mundo nuevo, que nos traiga eso que soñamos, eso que nos gustaría, eso que anhelamos. Una luz al final de un túnel es una promesa.

Un cambio de vida, un cambio en la vida. "Cuando el viento deja de soplar" ocurren cosas maravillosas, al final, caminar hacia la luz es buscar el fin de las tormentas, la llegada del buen tiempo.

Solo eso.

Sólo "cuando el viento deja de soplar".