domingo, 9 de junio de 2024

Cemento blanco.



Vi la parte de atrás de los corazones

y escuché las palabras que salían de allí.

Vi las bocas llenarse de jugos amargos

y los ojos mirar al horizonte sin ver.

Sentí los pelos nacer en las palmas desnudas

y los dedos amarrados como nudos marineros.

Y unos pies caminando del revés al cuerpo

mientras una carcajada oscurecía al sol.


Huir. Sólo hombre al fin, huir.

Lo más fácil es huir,

tirarse al vacío de los brazos de hierro

y dejarse morir lentamente,

la putridez hedionda es huir hacia allí.


@ 2024, by Santiago Navas Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.

ocelos1962@