lunes, 13 de octubre de 2014


- ¿Quiere que le lea un cuento?.
El hombre se sentó al lado de la dama. Vestía elegante, con sombrero y corbata, iba pulcro y olía bien. Esto fue lo único que ella captó. Su mirada se perdía en el horizonte, como siempre, como desde que nació. Le gustaba bajar hasta el paseo marítimo porque allí podía disfrutar de miles de aromas, que eran como sabores de la gran cocina, mejor aún. Su cuerpo se llenaba de sensaciones y su cabeza dejaba volar los sueños. Miles de historias bullían en su mente, creadas por ella misma desde el recuerdo de las que su abuelo le leía, o las que contaban en el colegio para entretenerla.

Su vida siempre fue así. 
Había oído los pasos del hombre acercarse. Hacía varias tardes que le escuchaba, sabía que la miraba, pero siempre seguía adelante tras breves instantes en los que seguro la observaba. Por su voz podía adivinar una persona amable, sensible, tranquila y, tal vez, con poca suerte en la vida. Le había hecho gracia la pregunta, ¿"Leerle un cuento"?, eso era sensibilidad, le hizo sonreír.
- ¿Leer? - y dejó que su amplia sonrisa asombrase al hombre durante largos minutos de silencio - tal vez, caballero, sería mejor que yo le contase los muchos que albergo en mi imaginación.





Pasion Vega - Noche de ronda


Luna que se quiebra, sobre las tinieblas de mi soledad
¿adonde vas?
dime si esta noche ...