martes, 12 de agosto de 2014


- Espejito, espejito, ¿quién es la más ...?


Cuando descubrió la verdad que la observaba desde el cristal donde se miraba, el cuento cambió radicalmente. Y se hizo el silencio.



- Quien ama más al objeto que al alma, sólo puede ser infeliz, recorrer el mundo y no encontrar su lugar es su único destino - oyó en su interior.

lunes, 11 de agosto de 2014





“Ojalá no pueda tocarte ni en canciones …” pero te toqué y me emborraché con tu veneno. ¿Y ahora qué?. ¿Cómo borro todo lo vivido, lo amado, lo entregado, lo regalado, lo sufrido?. Te toqué, ¡te toqué! Y te volvería a tocar una y mil veces. A bañarme en el mar salado del sudor de tus goces, a sumergirme en el dorado océano de tu cuerpo, a recorrer sumiso cada pliegue de tu piel. Volvería a dormirme cada noche soñando con que llegue la mañana para encontrarte a mi lado. A intentar adivinar qué pensabas en ese momento, a respirar el aire que te rodea para insuflarme de tus misterios ..."
Cuando el viento deja de soplar, página 25 ...



No sabría cómo expresar la tristeza, pero puedo contar lo que ocurre cuando la tienes. El temor con el que se inicia, el pánico con el que se enfrenta y la desolación con que nos ocupa.

Eso es, se siente frío, se siente vacío, se siente aspereza ... ¿el motivo?, ese nace sólo, nadie lo llama, viene a abrazarnos como una inmensa gasa negra llevada por el viento ... y nos cubre. Así nace, en un "de repente", sin aviso previo que nos permita prepararnos para recibirla.


Y si el corazón no es un hígado, la tristeza se adentra y se queda a vivir.

domingo, 10 de agosto de 2014





Y el hombre desesperado, se lanza al mar en una balsa, por buscar peces, por buscar vida, por buscar matar el hambre que le trae la ruina.

A una familia que le aguarda, solo le cabe esperar, por ver si con la poca pesca, el hambre se puede quitar.

Y es el mismo hombre, de otro color y en otra costa, el que al mar se asoma buscando consuelo, ahogar la pena, reír de nuevo. El hombre que ahoga su desesperanza y crea su esperanza, en que todo cambiará.

De costa a costa los hombres se asoman, miran ...

Todos somos hombres (genérico) que luchamos en el mar, en el océano de la vida, buscando una costa donde amarrar: el corazón, la paz, la vida ... ¡y la felicidad!.
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jueves, 7 de agosto de 2014


- ¿Duermes?
- Si, no te veo.
- ¿Sueñas?.
- No, estoy triste.
- ¿Sonríes?.
- No, no estás.
- ¿Ya lo has visto?.
- Si, ahora soy feliz.

- ¿Duermes?.
- No, espero.
- ¿Sueñas?.
- Si, contigo.
- ¿Sonríes?.
- No, no llegas.
- ¿Ya lo has visto?.
- Si, ¡eres tu!.

- ¿Duermes?.
- No, acumulo nuestros recuerdos.
- ¿Sueñas?.
- No, planifico nuestro futuro.
- ¿Sonríes?.
- Sí ...
- ¿Ya lo has visto?
- Sí, ahora sí.