lunes, 11 de agosto de 2014





“Ojalá no pueda tocarte ni en canciones …” pero te toqué y me emborraché con tu veneno. ¿Y ahora qué?. ¿Cómo borro todo lo vivido, lo amado, lo entregado, lo regalado, lo sufrido?. Te toqué, ¡te toqué! Y te volvería a tocar una y mil veces. A bañarme en el mar salado del sudor de tus goces, a sumergirme en el dorado océano de tu cuerpo, a recorrer sumiso cada pliegue de tu piel. Volvería a dormirme cada noche soñando con que llegue la mañana para encontrarte a mi lado. A intentar adivinar qué pensabas en ese momento, a respirar el aire que te rodea para insuflarme de tus misterios ..."
Cuando el viento deja de soplar, página 25 ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar.

ocelos1962@