sábado, 22 de noviembre de 2014




Buscamos una mano amiga, que nos ayude a caminar, en las sombras de la noche, esa mano existe,o en la claridad del día, pero a veces no la sabemos ver. 

lunes, 17 de noviembre de 2014




Camino, caminito, ... paso a pasito ¿lo conseguiremos?. La constancia, el deseo, la fuerza que nace del interior nos impulsa a caminar. 


Para realizar los sueños sólo necesitamos quererlo y una pizquita de suerte.



Allí, al final, está nuestra meta ¡persigámosla!.

domingo, 16 de noviembre de 2014



Cruzar un puente ... A veces es difícil hacerlo, la otra orilla parece inalcanzable, el puente tampoco parece muy sólido, pero alguien te empuja a hacerlo, los hijos, la pareja, una amistad, intereses propios, ajenos, las creencias, ... durante la vida trazamos caminos y crecen las dificultades para alcanzarlos, pero surgen los puentes, que nos ayudan a esquivar el peligro de abandonar.


El puente puede ser ancho, bien construido, sólido y bello, entonces a nadie nos da miedo pasar por él, ni siquiera nos lo pensamos, lo hacemos y ya está. Pero otras veces tiene aspecto de frágil, de gastado, da un respeto cruzarlo, pero debemos hacerlo, debemos echarnos al hombro nuestro temor y todo lo que llevamos, si lo queremos cruzar, aún a sabiendas que al otro lado la incertidumbre es tanta como aquí.


Admiro las personas valientes que tiran "palante" y cruzan puentes, siempre caminando, siempre en movimiento, siempre inquietos e inquietas.

sábado, 15 de noviembre de 2014





Si un dia, al volver la vista atrás,
(aunque sólo sea para tomar impulso)
me diera cuenta que he dejado algo
sin hacer, por el egoísmo,
o si no hubiera dado el beso de consuelo
que esos ojos me pedían,
si así fuera,
o si hubiera depreciado una fe,
una persona, un color, una idea,
porque no me gustaba y la hubiera
despreciado, humillado, envilecido,
si así fuera,
no me perdonaría.

Pero sí me perdonaría la pereza de una tarde de sábado,
la nostalgia de una vida anterior,
el no hacer la cama cada día,
o el dejar un libro sin acabar de leer.

Nunca una foto sin hacer.


lunes, 10 de noviembre de 2014




Un lector, cuyo nombre coincide con el protagonista, nos envía esta foto con una selección del texto, una exaltación del amor que explica en sus diarios,

domingo, 9 de noviembre de 2014




La sugerencia de una lectora, Pilar Abreu, la página 145, el párrafo dice:

Sus labios eran mis labios, sus miradas más intensas eran mías, sus goces secretos, sus murmullos, sus noches de pasión o sus noches de sufrimiento, que igual pasamos unas que otras, eran totalmente mías. Sus ojos se habían clavado tantas veces en los míos y sin decir palabra me lo habían dicho todo que ya mucho antes de ella irse había comprendido que algo pasaba, algo que la hacía sufrir, algo que no era bueno. Esa era mi Lucía, esa, mía y de nadie más, porque yo luché por ella, porque la entregué todo y ella todo me lo dio. No fue un regalo, fue un intercambio, porque podíamos hablar y decir lo mismo, porque pensábamos igual pero éramos distintos. Porque el mar y el desierto cohabitaban en nuestro dormitorio sin que se enfrentaran jamás, porque no había diferencias, cada cual era cada uno y cada uno era cada cual y tenía su vida propia y a la vez era vida común y se enlazaban nuestros actos, como se enlazan las lianas en las ramas y viven los unos de los otros y gracias a los otros sin dañarse pero alimentándose mutuamente, en una simbiosis perfecta. Porque podíamos pasar días y semanas sin vernos para luego recibirnos como si sólo hubieran sido segundos de ausencia. Porque hacíamos el amor y no nos cansaba. Porque … éramos dos y uno a la vez.



viernes, 7 de noviembre de 2014





Si algo nos favorece ¿a quién se le ocurre cambiarlo?. Y si nos perjudica ¿podemos cambiarlo o no depende de nosotros?, si podemos, hagámoslo, si no podemos, dejemos de lamentarnos y busquemos cómo mejorar.