martes, 21 de octubre de 2014



Volar ... volar ... volar ...

¿Alguna vez has sentido el deseo de volar?
Desplegar los brazos, elevarte al cielo,
sentir el aire en la cara ... volar,
que nadie te detenga, que el tiempo se detenga,
volar, sin destino, sin dueño,
observar desde arriba lo que ocurre aquí abajo.

Volar ... volar ... volar ...

Soñar cuando duermes ¿quién no ha soñado
que volaba?, ¿quién no se ha sentido en el aire?.
Sin tiempo porque lo cambiabas por libertad.

Sin alas, que no tenemos. Y volar.

Quiero volar sobre el mar.



domingo, 19 de octubre de 2014






Quien tiene la voluntad, tiene la fuerza, dijo el dramaturgo de la Grecia antigua Meandro de Atenas. 


Lucía podía haber sido una persona de riqueza y tal vez famosa, por su forma de ser, por sus estudios, por sus idiomas, por su capacidad, pero prefirió servir a quien no le podía pagar, a cambio, siempre fue lo que quiso y anidó donde le apetecía. Igual que árbol que nació de una rendija del acerado, pegada a un edificio, nadie la cortó y ella siguió elevándose, abriéndose paso por lo inverosímil, a pesar de la suciedad y la escoria a su alrededor, bebiendo el agua de la lluvia que el desagüe le traía desde el tejado. 

Alguien, admirado y caritativo con su acto de fe, en vez de troncharlo, decidió poner una cuerda que lo sujetara a la pared, para que su tronco, que con tanto esfuerzo se mantenía, no se doblara y sus hojas acabasen pisadas por los paseantes.

La voluntad es iniciar el camino aunque parezca imposible, aprovechando las pocas cosas que encontramos, quizá una pequeña ayuda y, al final, florecer esplendorosamente. La voluntad es la poesía de las cosas cotidianas, invisibles, pero tan importantes.

jueves, 16 de octubre de 2014

Lo único que no asumo ...




"... Lo único que no asumo es que no fuera para ti amigo antes que amante, amante además de amigo, tus oídos antes que tu corazón, agua de tus ojos antes que nube en tu mente. Sólo a mi me corresponde la pena y el remordimiento, pues no supe acogerte también en el fracaso. No te pedí jamás explicaciones, no dude ni un instante de que hacías lo que debías hacer. Por tanto, no me puede doler el que fueras feliz, claro que no, aunque lo que hicieras para ser feliz no fuera lo que a mí más me hubiera hecho feliz. Nunca tuve el egoísmo de considerarte mía. Pero siempre quise ser tu mejor amigo ..." 


lunes, 13 de octubre de 2014


- ¿Quiere que le lea un cuento?.
El hombre se sentó al lado de la dama. Vestía elegante, con sombrero y corbata, iba pulcro y olía bien. Esto fue lo único que ella captó. Su mirada se perdía en el horizonte, como siempre, como desde que nació. Le gustaba bajar hasta el paseo marítimo porque allí podía disfrutar de miles de aromas, que eran como sabores de la gran cocina, mejor aún. Su cuerpo se llenaba de sensaciones y su cabeza dejaba volar los sueños. Miles de historias bullían en su mente, creadas por ella misma desde el recuerdo de las que su abuelo le leía, o las que contaban en el colegio para entretenerla.

Su vida siempre fue así. 
Había oído los pasos del hombre acercarse. Hacía varias tardes que le escuchaba, sabía que la miraba, pero siempre seguía adelante tras breves instantes en los que seguro la observaba. Por su voz podía adivinar una persona amable, sensible, tranquila y, tal vez, con poca suerte en la vida. Le había hecho gracia la pregunta, ¿"Leerle un cuento"?, eso era sensibilidad, le hizo sonreír.
- ¿Leer? - y dejó que su amplia sonrisa asombrase al hombre durante largos minutos de silencio - tal vez, caballero, sería mejor que yo le contase los muchos que albergo en mi imaginación.





Pasion Vega - Noche de ronda


Luna que se quiebra, sobre las tinieblas de mi soledad
¿adonde vas?
dime si esta noche ...


sábado, 11 de octubre de 2014





¡Vamos!, 

¿qué temes?
¿no estás conmigo?

Ten, dame tu mano.
toma la mía,
siente el calor,
la noche está fría,
pero yo te amaré.

¡Vamos, no temas!

Adéntrate en la calle conmigo,
bajo la secas y gélida luz de los faroles,
lo que no veamos, lo inventaremos,
lo que no sepamos, lo aprenderemos,
y si tropezamos, no caeremos.

¡Vamos, no temas, acompáñame!.


jueves, 9 de octubre de 2014





A ti mujer, a ti que me lees, que esperas mis palabra, que escuchas mis suspiros, o los imaginas. A ti, que vives en una fantástica torre rodeada de historias, de libros, de fantasía. Una torre que es un jardín, que es tu torre, la que tu has construido, en la que habitas, cuyas puertas abres en muy contadas ocasiones, a quien tu quieres invitar a tomar el té, con pastas, con las after eight que tanto gustaban a Lucía. Yo, Jaime, te las llevaré a ti también un día.


Pero hoy, sólo quiero dedicados a todas las que tenéis una torre así, mis dulces recuerdos. Fotos que disparo pensando en vosotras y os veo en ellas reflejadas.