sábado, 23 de agosto de 2014


Una cebolla te hace llorar sólo cuando la troceas.




Los despojos del amor compartido, quedan tendidos y suaves tras el paso de los cuerpos sudorosos, como recuerdo de los amantes que yacieron sobre ellos.


"...Y todo ocurrió de una forma natural y placentera, sin tiempo, sin prisas, sin pretextos, sin palabras forzadas ni tópicos irreales. Fuimos lo que fuimos porque así lo queríamos ser y porque lo habíamos estado deseando sin saberlo, ni quererlo reconocer. Lo que pasó, pasó, y el tiempo que duró esa primera vez lo desconozco, si no fuera por la sucesión de la noche y el día. Y nos dimos más cuenta de ello, salimos de nuestro ensueño, justo por la claridad que comenzaba a despuntar en la lejanía que un día soleado anunciaba. Así fue nuestro primer día juntos. Instantes de felicidad..."

CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR (búscalo en AMAZON)






Todos necesitamos una guía que nos conduzca, una fe que nos inspire, una meta hacia la que caminar. Un farol perdido en la inmensidad no dice nada para quien no sabe a dónde va, pero es la señal, como el faro en el mar, del que busca entre la vorágine del mundo.

jueves, 21 de agosto de 2014


No sé por qué se asocia tumbarse con leer un libro, a mi me encanta leer moviéndome, claro, no paseo por la calle, es un peligro, pero en lugares acotados sí me gusta hacerlo ¿a alguien más le ocurre?. No siempre, por supuesto, entenderme ...


Y tras esta reflexión, os invito a opinar sobre CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR, una aventura compuesta a partir de unas hojas de papel encontradas en la basura, unos diarios y unas cartas privadas, escritas por los protagonistas, una colaboradora de éxito de una ONG y un hombre vulgar y la gente que les rodea. La historia hay que irla hilando, porque a lo dicho se le une el relato de la acción cotidiana, echar un vistazo a través de esta página o en: https://www.facebook.com/Cuandoelvientodejadesoplar



miércoles, 20 de agosto de 2014





Jaime la esperaba en casa, días, semanas, meses, ... a que volviera cansada, feliz, decaída, ... lo importante es que volviera. Lucía ...


CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR



Aunque a veces lo que hacemos parece no servir para nada, cada acción tiene un significado, que a veces no alcanzamos a comprender, pero que existe. Como sillas sin asiento ni respaldo ¿qué sentido tienen?, pero quien así las dejó, lo hizo por algo.

CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR se escribió por una razón, recogiendo experiencias de personas que dan su vida por los demás, que podrían tener trabajos bien remunerados y "triunfar", pero que eligen otra vida de sufrimientos, porque tienen una creencia.


lunes, 18 de agosto de 2014





Los adornos son la presentación poética de las cosas simples. Es como el vestido en los seres humanos, nos identifica, nos clasifica, nos sitúa, pero no hay que olvidar que lo importante está dentro. De nada sirve la ornamentación si el palacio es solo fachada y su interior no es más que una chabola. Como Lucía escribió en su diario: "...Descubría, que más que una fortaleza era una cueva, con más o menos encanto, pero no el castillo que había imaginado ...", Diario de Lucía, Cuando el viento deja de soplar, libro.