¿Qué ocurre "cuando el viento deja de soplar"?, es una fantasía, es la explicación necesaria, es ... un mundo aparte, porque "cuando el viento deja de soplar", comenzamos a escribir y leer.
sábado, 13 de junio de 2015
martes, 9 de junio de 2015
Tal vez fui yo quien te dejó marchar,
o puede que tu me dejaras a mi,
el caso es que ninguno de los dos
supimos reaccionar y volvernos a tiempo.
o puede que tu me dejaras a mi,
el caso es que ninguno de los dos
supimos reaccionar y volvernos a tiempo.
Doblaste la esquina de aquella calle anónima
yo me volví en dirección contraria,
me quedé con las ganas,
hubo un momento que creí verte volver,
aunque más bien lo soñé,
no querías nada, o no te atreviste,
o pensaste que no era oportuno,
o yo no me sentí seguro, quién sabe.
yo me volví en dirección contraria,
me quedé con las ganas,
hubo un momento que creí verte volver,
aunque más bien lo soñé,
no querías nada, o no te atreviste,
o pensaste que no era oportuno,
o yo no me sentí seguro, quién sabe.
El caso es que te alejaste y sólo un rastro
del aroma de tu cuerpo, del color de tu pelo,
tembló en el ambiente con nostalgia
trazando la ausencia de tu despedida.
Mis piernas temblaban, debí volverme,
tus manos dudaban, debiste volver.
del aroma de tu cuerpo, del color de tu pelo,
tembló en el ambiente con nostalgia
trazando la ausencia de tu despedida.
Mis piernas temblaban, debí volverme,
tus manos dudaban, debiste volver.
Pero nuestros labios quedaron secos
de los labios del otro, el alma vacía
y el corazón latiendo por lo que no supimos recoger.
de los labios del otro, el alma vacía
y el corazón latiendo por lo que no supimos recoger.
domingo, 7 de junio de 2015
Llega un tiempo en la vida en la que te das cuenta que no necesitas demasiada reflexión para saber qué va a pasar a continuación.
Lo da la edad, aunque lo disimulemos llamándolo experiencia, así no reconocemos que vamos haciéndonos mayores.
jueves, 4 de junio de 2015
Seguir el cauce que lleva al mar, hacer lo correcto, romper los moldes, salir de la tónica general. Decir las cosa que los demás quieren oír, hacer lo que se espera que hagas, ...
martes, 2 de junio de 2015
Las cosas comunes, cotidianas, también dejan huella en el alma. Los objetos, los recuerdos concentrados en cosas concretas, llevan parte de nuestra vida escrita.
Hoy me he despedido del piso donde me recluí dos años. Un espacio totalmente hecho por mí. Un espacio que nunca sentí mío, sin embargo. Sabía que más pronto que tarde saldría de él, como sabía que los buenos momentos pasados, pesarían más que los malos y huirían conmigo.
Hoy dije adios y lo entregué a otras manos. No pude evitar una lágrima dejar correr.
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