sábado, 27 de diciembre de 2014




"encadenado a tu piel", Pablo Abraira.

Encadenado, enredado, hecho un lío en definitiva, esa es la sensación cuando estás enamorado o enamorada y no sabes cómo hacerlo para que todo salga adelante, porque ¿te enamoras o se enamoran de ti? ... 


¡Pero qué sensación tan placentera, vivir "encadenado a tu piel"!

viernes, 26 de diciembre de 2014




Sólo los niños dicen la verdad, lo de los borrachos es pura mitología. Los niños hacen lo que quieren, incluso guardar un caramelo en el hueco de unas piedras, como un perro que entierra su hueso, "para luego", y ahí queda, testigo mudo de la inocencia, de la candidez. Quizá un día se acuerde de su caramelo y acuda a buscarlo, o tal vez, lo más seguro, ahí se quede hasta que el mismo perro que enterró el hueso en algún lugar, que pasea arriba y abajo las calles del lugar, olisqueando en cada esquina en busca de una oportunidad, descubra el aroma dulce del azúcar, excipientes, colorantes y aromatizantes industriales y se aúpe a buscarlo ... no nos extrañe, pues, ver un perro con un palo de colores asomando por la boca, dentro lleva el caramelo que el niño olvidó en el hueco de una pared de piedra.


Y la vida seguirá, habiendo hecho felices a dos seres, al menos.

lunes, 22 de diciembre de 2014




Desde "Cuando el viento deja de soplar" queremos brindar con todas y todos por la Navidad, el año próximo y las personas que llenamos el mundo.

lunes, 15 de diciembre de 2014





"... Al fondo duerme la vieja mochila a rayas de Lucía, manchada con pintas oscuras que un fatídico día fueron de sangre. Jaime la arrojó a sus pies la última vez que lo vio, ..." página 161, CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR.


pronto, muy pronto, sabremos qué ocultaba esa mochila manchada de la sangre de Lucía, ...

martes, 9 de diciembre de 2014













Aún no he puesto el árbol de Navidad, el "belén", los adornos, las luces, ... otros años ya lo había hecho, incluso un año usé una gran mesa para recrear tan manido evento, tardé varios días, pero lo disfruté de lo lindo. Tengo un amigo belenista, al que admiro mucho, por cierto, que me contaba secretos de cómo se hacía, pero jamás llegué a adquirir su arte. 


No me importaría recrear ese pequeño instante de la Historia, pero no es algo imprescindible. Como cada cosa en esta vida, todo tiene su tiempo, su momento y hay que vivir el día de hoy, pensando en el mañana, apreciando lo que fue, pero no lleno de lastres del pasado ni miedos al futuro. La felicidad es vivir el presente y disfrutarlo en la compañía adecuada, el resto, son mochilas.

sábado, 6 de diciembre de 2014




¿De dónde viene tanta luz?


La magnitud de la noche, el silencio, la luz cegadora que sorprende la fantasía. Un unicornio sería lo más esperado, pero la silueta iridiscente contra el cielo oscuro de la noche, destaca la figura aún más, como si tuviera luz propia. Esas cosas cotidianas que a veces nos revela la magia de una visión distinta.

jueves, 27 de noviembre de 2014





Jamás olvides tus sueños, porque en ellos está la vida,
jamás niegues tus ilusiones, porque en ellas vive el futuro.

Recorrí los agujeros del cielo
y en cada uno encontré una luz abierta,
un pasaje al fondo de la fantasía,
soñé, imaginé, creí en ...
Me llamaron inmaduro, infantil, incapaz,
pero ahora que les miro, desde el fondo de la sala,
junto al arpa tal vez olvidada,
siento la misma simpatía que su rabia me refleja.

Desplegué mis alegrías y extendí la perseverancia,
recorrí los pasillos oscuros guiándome por una luz negra,
hasta llegar a tus pies y mojarme en tus aguas saladas.

Ya estoy aquí, de pie, ante ti,
seguro, risueño, orgulloso, desafiante,
con mi pez recién pescado,
ofreciéndotelo sólo a ti:

¡Mira mi amor, al fin lo conseguí!.


domingo, 23 de noviembre de 2014















"Quizá fue culpa mía, quizá necesitaste romper el palacio de cristal en el que te atrapé y que no dejaba de ser una jaula. Necesitaste volver a sentirte viva y escogiste volar sola, un ansia de sentir a la mujer fascinante y seductora que siempre habías sido. O puede que no.


Qué idiota fui, ¡pero te quería tanto!."

Página 110, CUANDO EL VIENTO DEJA DE SOPLAR






sábado, 22 de noviembre de 2014




Buscamos una mano amiga, que nos ayude a caminar, en las sombras de la noche, esa mano existe,o en la claridad del día, pero a veces no la sabemos ver. 

lunes, 17 de noviembre de 2014




Camino, caminito, ... paso a pasito ¿lo conseguiremos?. La constancia, el deseo, la fuerza que nace del interior nos impulsa a caminar. 


Para realizar los sueños sólo necesitamos quererlo y una pizquita de suerte.



Allí, al final, está nuestra meta ¡persigámosla!.

domingo, 16 de noviembre de 2014



Cruzar un puente ... A veces es difícil hacerlo, la otra orilla parece inalcanzable, el puente tampoco parece muy sólido, pero alguien te empuja a hacerlo, los hijos, la pareja, una amistad, intereses propios, ajenos, las creencias, ... durante la vida trazamos caminos y crecen las dificultades para alcanzarlos, pero surgen los puentes, que nos ayudan a esquivar el peligro de abandonar.


El puente puede ser ancho, bien construido, sólido y bello, entonces a nadie nos da miedo pasar por él, ni siquiera nos lo pensamos, lo hacemos y ya está. Pero otras veces tiene aspecto de frágil, de gastado, da un respeto cruzarlo, pero debemos hacerlo, debemos echarnos al hombro nuestro temor y todo lo que llevamos, si lo queremos cruzar, aún a sabiendas que al otro lado la incertidumbre es tanta como aquí.


Admiro las personas valientes que tiran "palante" y cruzan puentes, siempre caminando, siempre en movimiento, siempre inquietos e inquietas.

sábado, 15 de noviembre de 2014





Si un dia, al volver la vista atrás,
(aunque sólo sea para tomar impulso)
me diera cuenta que he dejado algo
sin hacer, por el egoísmo,
o si no hubiera dado el beso de consuelo
que esos ojos me pedían,
si así fuera,
o si hubiera depreciado una fe,
una persona, un color, una idea,
porque no me gustaba y la hubiera
despreciado, humillado, envilecido,
si así fuera,
no me perdonaría.

Pero sí me perdonaría la pereza de una tarde de sábado,
la nostalgia de una vida anterior,
el no hacer la cama cada día,
o el dejar un libro sin acabar de leer.

Nunca una foto sin hacer.


lunes, 10 de noviembre de 2014




Un lector, cuyo nombre coincide con el protagonista, nos envía esta foto con una selección del texto, una exaltación del amor que explica en sus diarios,

domingo, 9 de noviembre de 2014




La sugerencia de una lectora, Pilar Abreu, la página 145, el párrafo dice:

Sus labios eran mis labios, sus miradas más intensas eran mías, sus goces secretos, sus murmullos, sus noches de pasión o sus noches de sufrimiento, que igual pasamos unas que otras, eran totalmente mías. Sus ojos se habían clavado tantas veces en los míos y sin decir palabra me lo habían dicho todo que ya mucho antes de ella irse había comprendido que algo pasaba, algo que la hacía sufrir, algo que no era bueno. Esa era mi Lucía, esa, mía y de nadie más, porque yo luché por ella, porque la entregué todo y ella todo me lo dio. No fue un regalo, fue un intercambio, porque podíamos hablar y decir lo mismo, porque pensábamos igual pero éramos distintos. Porque el mar y el desierto cohabitaban en nuestro dormitorio sin que se enfrentaran jamás, porque no había diferencias, cada cual era cada uno y cada uno era cada cual y tenía su vida propia y a la vez era vida común y se enlazaban nuestros actos, como se enlazan las lianas en las ramas y viven los unos de los otros y gracias a los otros sin dañarse pero alimentándose mutuamente, en una simbiosis perfecta. Porque podíamos pasar días y semanas sin vernos para luego recibirnos como si sólo hubieran sido segundos de ausencia. Porque hacíamos el amor y no nos cansaba. Porque … éramos dos y uno a la vez.



viernes, 7 de noviembre de 2014





Si algo nos favorece ¿a quién se le ocurre cambiarlo?. Y si nos perjudica ¿podemos cambiarlo o no depende de nosotros?, si podemos, hagámoslo, si no podemos, dejemos de lamentarnos y busquemos cómo mejorar.


martes, 4 de noviembre de 2014

página 129




" ... Madrid le duele al viajero que regresa con las maletas repletas de recuerdos. Madrid se rompe a los pies de quien regresa cargado de dolor, cansado. Pero Madrid le tiende los brazos envueltos en una sonrisa, pues la vida que esconde es mucha, a quien llega con la fe como única moneda en sus bolsillos ..."

página 129 ...